Las leyendas urbanas forman parte de la salsa de la vida. Son como los cotilleos que, aunque ni te van ni te vienen, a la mayoría no le desagrada que se los cuenten. Mientras que esas leyendas urbanas o cotilleos no afecten a tu vida personal o profesional, todo está bien. Son una forma de pasar el rato y, sobre todo, dedicar un tiempo a lo banal e intrascendente. ¡Que también es necesario!
Seguro que alguna vez te has encontrado en una situación en la que te has reunido con un grupo de amigos y habéis empezado a contar historias, cuanto menos, asombrosas. Que si en la casa de en frente habita el espíritu de una niña que a veces se asoma a la ventana o que si la vecina del cuarto tienen un amante que la visita cuando su marido está de viaje.
Por no hablar de las leyendas urbanas sobre los alimentos. ¿Sabes que es falso que si no te bebes el zumo de una naranja nada más exprimirla pierde sus propiedades? ¿O que tienes que esperar una hora después de comer para bañarte en la piscina?
Más allá del morbo o el incordio que una leyenda urbana o un falso mito puedan acarrear, el problema surge cuando afectan a la toma de tus propias decisiones. Es decir, cuando haces o dejas de hacer algo simplemente porque alguien te ha contado una leyenda urbana ¡y tú te la has creído!
Y aquí es donde Mamá interviene para hablarte de lo que conoce en profundidad – las cooperativas de viviendas – y desmontar leyendas urbanas en torno a ellas. Como siempre digo, ¡el conocimiento es poder! Mi misión es transmitirte mi conocimiento profesional para que tú tomes tus propias decisiones desde la verdad con mayúsculas.
Ana Sorní es un ejemplo de una persona que se informó sobre las cooperativas de viviendas y adoptó su propia decisión. ¡Esto es lo que compartió con LACOOOP!
La mayoría de las leyendas urbanas son fruto de la ignorancia
¡Ya sabes que Mamá llama a las cosas por su nombre! La mayoría de las leyendas urbanas son fruto de la ignorancia o de poseer un conocimiento tergiversado de la realidad o de la verdad. Y, lo que es peor, casi siempre son contadas con tal vehemencia y seguridad por su locutor que apostaría un brazo en honor a su veracidad. ¡Menos lobos!
¿Estás hasta el gorro de que tu cuñado sea un todólogo que intenta darte clases magistrales de cada tema que comentáis en la sobremesa? Pues para que esto no te vuelva a ocurrir, puedes hacer dos cosas: cambiar de tema o darle una buena lección desde el conocimiento. ¡Soy partidaria de la segunda opción!
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¿Cuáles son las leyendas urbanas sobre las cooperativas de viviendas?
Si de algo sé – profesionalmente hablando – es de cooperativas de viviendas. ¡Por algo soy ‘lamadredelascooperativas’, aunque también me conocen como LACOOOP! Puedes pensar que lo que te voy a contar es para venderte motos, pero eso es otra leyenda urbana. Hay personas y empresas que valoran mucho más la confianza de sus usuarios que vender sus productos o servicios. ¡Y yo soy una de ellas! Sí, ya sé que soy un bicho raro, pero me gusta.
A continuación, te voy a identificar cuáles son las leyendas urbanas más populares en torno a las cooperativas de viviendas. Y te voy a ofrecer la verdad profesional para que tú – y solamente tú – tomes la decisión que quieras.
“Vamos a juntarnos tres colegas y montamos una cooperativa. ¡Qué buena idea!»
Entiendo que resulta muy tentador que – si tienes un terreno en propiedad – decidas montar una cooperativa de viviendas. Es totalmente cierto que puedes ahorrarte mucho dinero, pero también lo es que lo más probable es que te pegues una buena torta.
Verás, montar una cooperativa de viviendas es algo realmente difícil. Muchas de las experiencias negativas de personas en torno al modelo cooperativo han sido consecuencia de la falta de profesionalidad y de experiencia.
Montar una cooperativa de viviendas es algo así como hacer girar cinco platillos chinos a la vez, y lograr que ninguno se caiga. Sólo una persona que se ha tirado años de práctica y conoce la técnica a la perfección, conseguirá hacerlos girar sin que se le caigan.
En el mundo de las cooperativas de viviendas, esa persona es la gestora experta. Se trata de profesionales que conocen a la perfección la idiosincrasia de este modelo y han entregado cientos o miles de viviendas en cooperativa.
Aspectos como saber montar la cooperativa, elegir el terreno adecuado, escoger el estudio arquitectónico y la constructora, lidiar con los bancos y los ayuntamientos, conseguir el colectivo y gestionar los tiempos son sólo algunos de los hitos que tendrá que superar.
Y eso, te lo aseguro, sólo se consigue si realmente sabe lo que está haciendo. Las gestoras de cooperativas son la madre del cordero, y sólo a su lado conseguirás que tu experiencia con una cooperativa de viviendas sea gratificante y exitosa. ¡Promesa de Madre!
“Si el proyecto no sale adelante, no voy a recuperar mi dinero”
Esta es una de las leyendas urbanas que más afecta a una persona a la hora de tomar su decisión. Y es que, cuando se trata de nuestro dinero o de nuestros ahorros, la desconfianza se agudiza.
Lo primero que debes tener claro es que, en una cooperativa de viviendas, los socios son los copromotores. Es decir, si bien son los que se van a beneficiar ahorrándose en torno a un 20% en el precio de su vivienda, también son los que ponen el dinero para construirla.
Evidentemente, no sólo se empiezan a construir las casas con el dinero de los socios. También es necesario que la gestora experta solicite un préstamo promotor.
A continuación, te voy a dar tres razones de peso de por qué tu dinero está seguro en una cooperativa de viviendas ¡siempre y cuando esté coordinada por una gestora experta!
Todas las cantidades a cuenta de tu vivienda van a parar a una Cuenta Ley
Se trata de una cuenta especialmente protegida y monitorizada por el banco. La gestora exclusivamente podrá destinar sus fondos a la construcción de las viviendas.
Las cantidades a cuenta de las viviendas están avaladas
¡Ojo! La ley sólo obliga avalar estas cantidades desde que el ayuntamiento de turno concedió la licencia de obra mayor. Sólo las gestoras más expertas y solventes consiguen que los bancos también les avalen las cantidades aportadas antes de esta licencia.
Se puede contratar un seguro
La ley ofrece la posibilidad de que las cantidades entregadas a cuenta de las viviendas antes de la concesión de la licencia de obra mayor sean aseguradas. Se trata de un seguro de caución, y la gestora experta tendrá que ser la que consiga que una entidad se la conceda.
“Las buenas calidades en las cooperativas de viviendas son leyendas urbanas”
Personalmente, es una de las leyendas urbanas que más me duele. Significa que no se ha entendido en absoluto lo que es una cooperativa de viviendas. ¡Y ahí está el quiz de la cuestión!
Una cooperativa de viviendas es una agrupación de personas en torno al objetivo de conseguir su casa más barata. Da igual que sea una casa en la copa de un pino que una casa de lujo en Malibú. ¡Recuerda lo de la gestora experta!
La filosofía del socio de una cooperativa de viviendas es que por qué va a pagar más por su casa si puede conseguir la misma ahorrando en torno a un 20%. ¡Cualquiera que sea la calidad y el tipo de casa! Es decir, las cooperativas de viviendas sirven y están presentes en todos los segmentos inmobiliarios.
¿Sabes que varios de los complejos residenciales más lujosos se han desarrollado en régimen de cooperativa? Sus propietarios estaban forrados, pero sabían que a través de una cooperativa iban a comprar su casa más barata. ¡Su casa con todos los lujos!
También, como te puedes imaginar, a través de una cooperativa de viviendas puedes acceder a una vivienda protegida. Evidentemente, ahorrarás el doble, pero tienes que cumplir los requisitos establecidos por cada Comunidad Autónoma. ¡Te lo cuento todo en mi plataforma de vivienda protegida!
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¡Como Mamá, nadie!
“Las viviendas en cooperativa no son más baratas que en promoción convencional”
¡Ja! Esta es una de las leyendas urbanas sobre las cooperativas de viviendas que implica no sólo desconocimiento, sino bastante lío mental.
Hay personas que piensan que, cuando se compran una vivienda en cooperativa, le va a salir tirada de precio, o casi regalada. Las viviendas en cooperativa cuestan su dinero porque en la actualidad las viviendas están caras. Además, en función del tipo de vivienda que quieras comprarte y de su ubicación, será más cara o barata.
Lo que te aseguras a través de una cooperativa de viviendas es que te vas a ahorrar en torno a un 20%. Es decir, que si esa vivienda te la compraras a través de una promoción convencional te costaría un 20% más cara.
El motivo es bien sencillo: al no existir promotor inmobiliario, no hay que pagarle comisión alguna. La comisión de los promotores inmobiliarios está en torno al 20%. No voy a entrar aquí a juzgar si eso está bien o mal. El promotor inmobiliario hace su trabajo y corre sus riesgos.
Pero, lo que está claro es que, a través de una cooperativa de viviendas, te ahorras un dineral.
¡Y no sólo eso! Te beneficiarás también de un montón de ventajas. Y es que, a través de una cooperativa de viviendas, podrás:
- Pagar la entrada de tu vivienda a plazos mientras se construye.
- Disfrutar de un sistema fiscal más laxo.
- Participar activamente en las decisiones de tu vivienda.
- Personalizar muchas cosas de tu hogar sin coste añadido.
- Acceder a complejos residenciales con zonas comunes de escándalo.
- Darte de baja y recuperar tu inversión.
“Me van a entregar mi vivienda en el 2054”
¡Qué forma de inventar leyendas urbanas! Te voy a contar cómo funciona el tema de los plazos en la construcción de obra nueva. Da igual si te compras tu vivienda a través de una cooperativa o de un promotor convencional. ¡La ley es igual para todos!
Para que una vivienda se pueda empezar a construir, es necesario que el ayuntamiento del municipio donde se vaya a edificar conceda la licencia de obra mayor. No es otra cosa que un documento a través del cual los técnicos del ayuntamiento confirman que todo lo que rodea al proyecto arquitectónico está en orden.
¿Pero qué ocurre? Pues que no todos los ayuntamientos trabajan igual de bien o tienen la misma carga administrativa. Lo que se supone que es un trámite que debe resolverse en tres meses, en algunos ayuntamientos se tarda un año. ¡De locos!
Desde ‘lamadredelascooperativas’ se han promovido encuentros muy relevantes para reunir al sector público y privado en torno a una mesa de diálogo. Un ejemplo fue el que se celebró en torno a la cooperativa como elemento dinamizador de acceso a la vivienda.
El objetivo no era otro que crear el entorno adecuado para poder manifestar las necesidades que estaban afectando al acceso a la vivienda y ponerles solución. ¡Mamá siempre tan práctica!
En él se pudo comprobar no sólo que la cooperativa de viviendas cuenta con el apoyo del sector público y privado. También que existía una voluntad palpable por parte de ambos sectores de buscar soluciones reales en favor de los ciudadanos.
¿Sabes que a los pocos meses muchas Comunidades Autónomas sustituyeron la licencia de obra mayor por una declaración responsable? ¿Y que ésta última acorta enormemente los plazos para poder empezar a construir? ¿Coincidencia? Yo más bien diría que todas las partes hicieron un trabajo excelente.
LACOOOP te acerca las cooperativas de viviendas de manera segura
Ahora que sabes un poco más en torno a las cooperativas de viviendas, y has comprendido que las leyendas urbanas se deben muchas veces a la ignorancia, ¡vamos al grano!
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