El alquiler por temporada de vivienda es algo muy habitual, sobre todo porque lo que se busca es su máxima rentabilidad en las temporadas altas.
A lo largo de este artículo, Mamá te va a contar qué es esto del alquiler de larga temporada, qué normativa lo regula, cómo debe ser el contrato que lo rige, así como la diferencia entre el alquiler por temporada, la vivienda habitual y el alquiler turístico.
Como ves, me gusta tenerte bien informado sobre temas de alquiler porque muchas familias invierten en obra nueva para practicar el buy to rent. ¡Y es que hay técnicas que nunca pasan de moda!
¿Qué es un alquiler de temporada?
Un alquiler de temporada de una vivienda es aquél en el que en el contrato que lo regula se establece que ninguna de las partes quiere que sea la residencia habitual del arrendatario o inquilino. Lo único que se persigue es que pueda habitar la vivienda o residir en ella de una forma temporal o transitoria.
La normativa que regula el alquiler de temporada es la Ley de Arrendamiento Urbanos, que los engloba dentro de los arrendamientos para uso distinto al de la vivienda, lo mismo que a los arrendamientos de local de negocio. En concreto, su artículo 3.2 establece los siguiente:
“En especial tendrán esta consideración los arrendamientos de fincas urbanas celebrados por temporada, sea ésta de verano o de cualquier otra, y los celebrados para ejercerse en la finca una actividad industrial, comercial, artesanal, profesional, recreativa, asistencial, cultural o docente, cualquiera que sean las personas que los celebren”.
La pregunta lógica que es muy probable que te estés formulando es cuánto dura el contrato de alquiler por temporada. La ley establece que durará el plazo que hayan acordado las partes en el contrato de alquiler por temporada, pero no se le podrá exigir que tenga una duración mínima de cinco años como la ley exige para el alquiler de vivienda habitual. ¡Siete años si se le alquila a una persona jurídica!
Es decir, ninguna de las partes puede exigirse mutuamente que el contrato de alquiler por temporada dure como mínimo cinco años, pero sí pueden acordarlo porque la ley no lo prohíbe expresamente. De hecho, se da en el caso de los contratos de alquiler de larga duración.
Ya sabes que Mamá le gusta ir al grano, así que te diré que por alquiler de larga duración se entiende aquél que las parte firman por un plazo superior al establecido por la ley. ¿Sabes que algunos llegan a firmarse por diez o veinte años?
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Cláusulas específicas en un contrato de alquiler por temporada
Es importante que entienda que lo que diferencia a un contrato de alquiler por temporada de un contrato de vivienda habitual no es el título que se le dé, sino sus cláusulas y lo que éstas establezcan.
¡Ojo! El contrato de alquiler por temporada puede efectuarse por escrito o verbalmente. Así que, mucho cuidadito con lo que dices porque te puedes meter en un lío.
Si quieres alquilar una vivienda de tu propiedad por temporada, más te vale que sepas lo que sí o sí tiene que incluir el contrato para estés bien cubierto y protegido.
¡No dejes nada al azar!
- Dejar constancia de que la finalidad del inquilino no es ni ocupar indefinidamente el inmueble ni establecer en él su vivienda habitual.
- Hacer referencia a la localización del domicilio habitual del inquilino y confirmar que está empadronado en él.
- Describir el motivo del arrendamiento y cuánto va a durar, así como cualquier otra circunstancia que acredite que va a ser por una temporada. Por ejemplo, la duración del contrato de trabajo, en su caso.
Diferencias entre alquiler de temporada y vivienda habitual
Te lo voy a poner de forma esquemática para que te quedes con los conceptos rápidamente. ¡Cuánto más sencillo se expliquen los temas legales, mejor!
Lo que debes tener claro es que, en función de que se trate de uno y otro contrato de alquiler, los derechos y obligaciones de las partes cambian.
¿A quién se le hace caso primero?
Si se trata de un alquiler por temporada se seguirá en primera instancia lo que ha hayan acordado las partes en el contrato. Y, de forma subsidiaria, lo que establezca el título III de la Ley de Arrendamientos Urbanos.
En el alquiler de vivienda habitual se someterán primero a lo que establezca la Ley de Arrendamientos Urbanos en sus títulos I y IV. Y, de forma subsidiaria, a los pactos, cláusulas y condiciones del contrato de alquiler.
¿Cuánto dura el contrato de alquiler?
Si se trata de un alquiler por temporada durará el tiempo que hayan acordado las partes en el contrato. La ley no establece plazos mínimos ni máximos.
El alquiler de vivienda habitual debe someterse al plazo mínimo de cinco años que establece la ley, así como a sus requerimientos de prórrogas y de rescisión del contrato.
¿Cuál es la cuantía de la fianza del contrato de alquiler?
La fianza del alquiler por temporada será de dos mensualidades de la renta, mientras que la fianza en el alquiler de vivienda habitual será de un mes de renta.
¿Se puede desistir del contrato?
En el alquiler por temporada, las partes deberás atenerse a lo que hayan acordado en el contrato. En caso contrario, ninguna de las dos tendrá derecho al desistimiento.
En el contrato de alquiler de vivienda, el inquilino puede desistir transcurridos seis meses del contrato.
¿Es lo mismo alquiler por temporada y alquiler turístico?
No sólo no son lo mismo, sino que el alquiler turístico ni siquiera está regulado por la ley de arrendamiento urbanos.
Entre otras, las características de un alquiler turístico, tal y como indica Lodgify en su post sobre la normativa del alquiler vacacional en España, son las siguientes:
- Afecta a la totalidad de una vivienda amueblada y equipada, para ser utilizada de forma inmediata.
- Es comercializado y publicitado en canales de oferta turística.
- Posee un fin lucrativo.
- Está sometido a un régimen y normativa sectorial específicos.
Además, otra de las diferencias entre el alquiler de temporada y el alquiler turístico es que en el segundo el arrendador suele prestar servicios complementarios al inquilino. Por ejemplo, la limpieza de la vivienda o la recepción.
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