Es posible que estés interesado en construir sobre suelo rústico, pero tengas dudas de si es posible o no. Si quieres saber si se puede, este es tu artículo. Mamá elimina todas esas dudas que te rondan la mente para que tomes la decisión correcta. ¡El conocimiento es poder!
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¿Qué es un suelo rústico?
Lo primero que tienes que saber es que existen tres categorías en lo que a suelos se refiere: urbano, urbanizable y no urbanizable o rústico.
El suelo rústico es el que aparece reflejado en el Plan General de Ordenación Urbana como no urbanizable por contar con algún tipo de protección específica (paisajística, de servidumbre, etc.) y/o estar destinados a usos diferentes: ganadería, agricultura, desarrollo de infraestructuras, etc.
Además, a diferencia del resto de suelos, los rústicos muchas veces no cuentan con servicios urbanos y de abastecimiento. ¡Pueden no tener electricidad, agua, gas y red de saneamiento!
El suelo no urbanizable se puede dividir en:
- Suelo no urbanizable normal. En determinados casos y de acuerdo con las normativas de los municipios o comunidades autónomas, sí se permite construir edificaciones siempre y cuándo estén relacionadas con la explotación del terreno.
- Suelo no urbanizable protegido. Es un suelo rústico que tiene algún tipo de protección específica y en el que se prohíbe cualquier trabajo de urbanización. ¡No puedes construir en el Parque Nacional de Doñana!
Que en tu terreno se pueda construir o no depende de la calificación que tenga en la legislación urbanística.
Tipos de suelo rústico
Según la actividad que se desarrolla en el suelo, existen varios tipos de suelos rústicos:
- Fincas agrícolas. Son aquellas que están dedicadas al cultivo y pueden ser de secano y de regadío.
- Fincas ganaderas. Pueden ser fincas ganaderas de secano (prados y pastizales) o de regadío (prados).
- Fincas forestales. Como su propio nombre indica, son las que se dedican a la producción y comercialización de arboles, madera y todos sus derivados.
- Fincas cinegéticas. ¡Son los tradicionales cotos de caza! Pueden ser privadas o públicas y hay de todo tipo: fincas de caza para jabalís, ciervos, conejos, perdices, etc.
- Viviendas, masías y hoteles rurales. Son fincas que aunque no se puede edificar sí permiten las construcciones para usos lucrativos como el turístico, el cultural o la enseñanza. ¡Siempre que estén vinculadas a los espacios naturales!
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¿Cuándo es posible construir en suelo rústico?
De entrada, no es posible construir edificaciones. Para poder hacerlo el terreno tendría que pasar a urbanizable. Sin embargo, hay algunas excepciones que permiten edificar en suelos rústicos y bajo determinadas premisas.
Para saber si puedes construir o no, lo primero que debes hacer es revisar la legislación existente, tanto la municipal como la provincial, autonómica y estatal. Esta normativa te dirá si es posible o no y bajo qué supuesto sí puede hacerse.
Aunque es cierto que los requisitos varían dependiendo de la zona, por lo general uno de los argumentos para autorizar la existencia de edificaciones en este tipo de terrenos es su uso y explotación. Algunas comunidades autónomas permiten que se construyan casas, normalmente unifamiliares, siempre que estén directamente relacionadas con la actividad del terreno, tengan unas dimensiones proporcionadas y respeten el entorno en el que están.
Si en esa finca ya hay algún tipo de construcción puedes intentar rehabilitarla, aunque todo dependerá de la legislación local. ¡Hazte eco de las ayudas para rehabilitar casas antiguas 2021!
¿Cómo puedo saber si mi terreno es suelo rústico?
Como en cada lugar de España hay variaciones, lo mejor es que consultes el Plan General de Ordenación Urbana y la normativa vigente en tu territorio. También, puedes consultar la naturaleza del suelo en el Catastro.
Normalmente, el suelo rústico tiene un valor menor a uno urbano o urbanizable. ¡Pero el precio de las fincas rústicas varía mucho, así que no te fíes!
Además, no todo pasa por el valor del suelo. Si tu finca está clasificada y calificada como rústica es importante porque afecta a tus derechos y deberes como propietario. ¡Es importante que sepas a lo que te enfrentas!
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