La carencia de préstamo es el gran desconocido para muchas personas, y realmente es algo muy útil.
Como siempre, Mamá está aquí no sólo para informarte sobre las ventajas de las cooperativas de viviendas, sino también para informarte de todo sobre las hipotecas puesto que es algo casi inherente a la compra de una vivienda.
Como sabes, la hipoteca es el nombre informal de ‘préstamo hipotecario’ y, como tal, también se le aplica la carencia de préstamo. De todas formas, si quieres informarte sobre muchos aspectos interesantes de las hipotecas, te recomiendo accedas a mi asesoría gratuita. ¡Te va a resultar tremendamente útil!
En este artículo te voy a explicar qué es la carencia de un préstamo, cuáles son los tipos de carencia de préstamo, cómo funcionan y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.
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¿Qué es la carencia de un préstamo?
La carencia de un préstamo es un período de tiempo que puede variar y que han acordado las partes involucradas en el préstamo en el cual una de ellas queda exenta de tener que cumplir una o varias de las obligaciones contraídas durante el contrato.
Aunque se aplica mucho en el ámbito de los préstamos financieros, lo cierto es que también se aplica en el ámbito de los seguros.
En este artículo, Mamá se va a centrar en la carencia en un préstamo hipotecario. Es importante que entiendas bien cómo funciona un préstamo con carencia porque no es oro todo lo que reluce. ¡Puede que al final se vuelva en tu contra!
¿Cómo funciona la carencia de un préstamo?
La carencia de préstamo hipotecario viene a ser algo así como un ‘período de gracia’ acordado entre la entidad bancaria y el titular de la hipoteca en el cual este último que exento de pagar parte o toda la cuota mensual del préstamo hipotecario.
Este período se acuerda antes de firmar el contrato de la hipoteca, y muchos bancos los utilizan para que sus condiciones hipotecarias resulten mucho más atractivas para sus clientes. Pero ojo, ¡recuerda que la Banca siempre gana!
Y, lo más importante, es que entiendas que durante el período de carencia del préstamo no estás amortizando el préstamo.
Casi siempre, el préstamo con carencia se firma al comienzo del préstamo porque suele coincidir con el momento en el que el cliente encuentra más dificultades económicas. Es decir, se siente más ahogado o asfixiado económicamente hablando.
A continuación, te voy a explicar cómo funciona la carencia de préstamo para que entiendas bien dónde te estás metiendo y valores sus pros y sus contras por ti mismo:
- Acuerdas con el banco el período de carencia del préstamo y sus condiciones.
- Firmas el contrato de carencia de préstamo. ¡Es un nuevo contrato distinto al del préstamo hipotecario!
- Durante el plazo de carencia podrás pagar una cuota más pequeña o incluso ninguna.
- Una vez terminado el período de carencia, tendrás que volver a pagar la cuota del préstamo más los intereses acumulados.
Es decir, la ventaja de la carencia de préstamo es que te desahogas económicamente en un momento de asfixia. Sin embargo, el riesgo es que, una vez acabado el período de carencia, es muy posible que tengas que pagar más por tu préstamo porque los intereses serán más altos. ¡Se habrán acumulado!
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Tipos de carencia
Existen dos tipos de carencia de préstamo:
- Carencia de amortización: durante su vigencia pagarás unas cuotas más reducidas porque sólo abonarás los intereses del préstamo, pero no estarás amortizando su capital. ¡Recuerda que no estarás amortizando nada del préstamo!
- Carencia total: durante su vigencia no pagarás absolutamente nada, es decir, ni amortizarás el préstamo ni estarás pagando intereses.
Es importante que entiendas que el banco no te está haciendo un regalo. ¡Para nada! Lo único que está haciendo es retrasar el período de vencimiento del préstamo. Pero, cuanto más se retrase, más intereses se acumularán y, por tanto, más intereses tendrás que pagar.
¿Me conviene solicitar un período de carencia en el préstamo hipotecario?
Partiendo de la base de que no soy partidaria de que vivir por encima de mis posibilidades, creo que lo más sensato es que te ajustes a tu presupuesto real.
Sólo en el caso de que sepas con seguridad que vas a recibir unos ingresos posteriores a la firma del contrato de carencia de préstamo hipotecario, lo suficientemente altos como para quitártelo de encima cuanto antes, sería una opción aceptable.
Si aceptas un consejo de madre, nunca te metas en una carencia de préstamo si vives al día. Lo más probable es que te sientas cada vez más asfixiado y las cosas no acaben bien. Por supuesto, tú decides.
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