El cambio climático es una realidad. Son cada vez más las personas concienciadas con la necesidad de combatir el ‘cambio climático’. Entre tantas voces de alarma, entre las que destaca la reciente declaración de emergencia climática por parte de la Unión Europea, la sociedad sabe que ha llegado el momento de actuar.
Estamos muy cerca de traspasar una línea roja de no retorno. Si nos lo proponemos en serio, seremos capaces de minimizar las consecuencias devastadoras que los científicos auguran.
Tú eres un agente muy importante en esta lucha. La primera batalla que debes ganar empieza en tu propio hogar.
En primer lugar, ¿qué es el cambio climático?
Se conoce como cambio climático a la variación global de clima en la Tierra. Éste afecta a los ecosistemas y origina cambios que directa o indirectamente son producidos por la actividad humana.
El calentamiento global es el causante de este cambio, es decir, el aumento de la temperatura del planeta provocado por las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad del ser humano, están provocando variaciones en el clima que de manera natural no se producirían. ¡El bienestar del planeta está en nuestras manos!
¿Qué consecuencias tiene el cambio climático?
El cambio climático no es ninguna tontería. Cada segundo que pasa, el planeta se resiente más y más, lo que tiene consecuencias para los ecosistemas y sus habitantes. Déjame que te haga un breve resumen de lo que trae consigo el cambio climático. Estas son algunas de las consecuencias del cambio climático.
- Acidificación y contaminación del agua.
- Devastadores fenómenos meteorológicos como los huracanes, ciclones, lluvias, sequías extremas o inundaciones.
- Muerte, migración y extinción de diferentes especies de animales.
- Alteración del ciclo del agua.
- Aumento del nivel del mar y de la temperatura global a causa del deshielo.
- Aparición de enfermedades como el dengue y la malaria.
- Agotamiento de recursos naturales necesarios para la vida humana.
Da miedo, ¿verdad? Desgraciadamente estamos viendo como estas consecuencias se repiten cada vez más a lo largo del tiempo. Por eso, es tan importante tomar medidas para frenar el cambio climático.
5 reglas para combatir el cambio climático desde casa
Convertirse en un activista contra el cambio climático es muy fácil. Sus resultados no sólo contribuirán a mejorar el medio ambiente, sino que también favorecerán tu propia ‘economía doméstica’. Lo primero es que te aprendas de memoria y grabes en tu ADN las 5 reglas sobre las que se basa: rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y compostar (rot en inglés).
- Rechazar todo aquello que no necesitas. Mira a tu alrededor y cuenta la cantidad de cosas que tienes y que no utilizas. Por ejemplo, folletos de publicidad, muestras de productos o montones de ropa aglutinados en el armario para alegría de las polillas.
- Reduce tu ritmo de adquisiciones: párate a pensar qué es lo que realmente necesitas. Recuerda que menos, es más. Tu Visa te lo agradecerá.
- Reutiliza los objetos que tengas: Dales una segunda oportunidad y saca fuera al creativo que llevas dentro.
- Recicla todo lo que puedas: ahí tienes un campo abierto. Ya sólo con los envoltorios de la comida puedes reciclar un montón: plásticos, vidrios y cartón. ¡Una buena inversión es comprarte un cubo de basura compartimentado para los diferentes tipos de desechos que acumules en la cocina!
- “Rotea”, es decir, hazte fan del compostaje: es la regla básica que originó este movimiento. Consiste en reciclar de manera natural los desechos orgánicos devolviéndolos a la naturaleza. Por ejemplo, los posos del café o las cáscaras de huevo.
Diez consejos para combatir el cambio climático desde casa
Ahora que tienes claro cómo combatir el cambio climático desde casa, te voy a dar unos consejos prácticos que puedes aplicar en tu día a día. Si lo sigues, podrás decir con total seguridad que eres una ‘persona ecológica‘.
- Cuando vayas a coger el coche, piensa en el planeta: cada litro de combustible quemado en el coche emite unos 2,5 kilos de CO2. Si puedes, opta mejor por la bici o desplázate andando. ¡Además te podrás en forma! También puedes coger el transporte público, compartir un vehículo particular o, si te lo puedes permitir, comprarte un coche híbrido o eléctrico.
- Aísla tu vivienda: una vivienda bien aislada te permitirá ahorrar mucho dinero y energía. Además, existen subvenciones estatales para realizar reformas en tu hogar dirigidas a convertirlas en energéticamente sostenibles.
- Utiliza bombillas de bajo consumo: ¿Sabías que las bombillas LED reducen hasta un 75% el consumo de electricidad y son las únicas que pueden comercializarse desde 2012 en la Unión Europea?
- Reduce tu consumo de papel: Intenta usar el papel sólo cuando sea imprescindible. Por ejemplo, paga tus facturas a través de internet, utiliza las páginas por las dos caras e imprime sólo los documentos que necesites en formato papel.
- No abuses del consumo del agua: Reduce tu consumo de agua caliente y dúchate en vez de bañarte. También cierra el grifo cuando te estés cepillando los dientes o enjabonándote el pelo.
- Consume alimentos ecológicos: Elige productos locales y de temporada para evitar gastos de transporte y gasolina. También es bueno que optes por productos con la etiqueta ‘bio‘ porque tienen menos pesticidas y productos químicos. Además, aumenta el consumo de frutas y verduras en tu alimentación. ¿Sabías que producir un kilo de carne genera unos 3 kilos de CO2 y consume 4 mil litros de agua?
- Elimina el uso de plásticos: Una forma muy sencilla es que utilices bolsas recicladas cuando vayas a hacer la compra o recuperes la sana costumbre de llevar el carro. Otra estupenda acción es utilizar botellas de acero o aluminio para beber agua cuando estés fuera de casa.
- Modera el uso de la calefacción: Recuerda que la temperatura ideal para estar en casa es de 20 grados. Y, cuando vayas a dormir, bájala 3 grados en el dormitorio. No es nada sano dormir con la calefacción alta. También puedes regular el termostato de tu calefacción y aire acondicionado de una manera eficiente, evitando las subidas y bajadas bruscas.
- Apaga los electrodomésticos: Si dejas tus aparatos electrónicos en stand by, seguirán consumiendo energía y realizarás un gasto innecesario porque no los estás utilizando. Esto incluye el ordenador y el wifi. Además, siempre que puedas, pon el programa de lavado en frío en tu lavadora. ¡Reduce hasta el 80% el consumo energético!
- Educa con conciencia: todos estamos de acuerdo con que una buena educación es la base de todo. Ponlo en práctica y enseña a tus hijos, sobrinos o niños a tu cargo sobre la importancia de contribuir en el cuidado del planeta con pequeños gestos.
¿Qué es el movimiento ‘residuo cero’?
También conocido como ‘Zero Waste’, vio la luz en el marco de la ‘economía circular’ que se basa en la producción sostenible de bienes y servicios, mientras se reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía.
Seguro que te sorprenderás cuando te diga que este movimiento lo inició una madre francesa afincada en Estados Unidos, llamada Bea Johnson. Todo comenzó cuándo, allá por el año 2009, se preguntó qué podía hacer para generar menos basura. Las nuevas prácticas que puso en marcha en su propio hogar le dieron tan buenos resultados que decidió escribir un libro para compartirlo con quién quisiera escucharla.
El libro se tituló Residuo cero en casa. Una guía para simplificar nuestra vida. Tuvo tan buena acogida que hoy en día se ha traducido a una veintena de idiomas.
Hoy en día el movimiento ‘residuo cero’ se ha extendido por todo el planeta, incluso se ha creado la Alianza Internacional por el Zero Waste (ZWIA). Es la que se encarga del lobby en el terreno político y empresarial a favor del medio ambiente, además de realizar diversas campañas de concienciación por medio mundo.